viernes, 13 de noviembre de 2015

Las chicas que padecen Anorexia NO ESTÁN LOCAS


Quiero compratir con vosotros una reflexión muy interesante que he encontrado en otro blog: http://www.luciaetxebarria.es/blog/

La parte en la que deseo que centréis vuestra atención para comprender mejor este tipo de enfermedad es la siguiente:

"Acababa de leer estos libros cuando me llamó una amiga desesperada por los problemas que tenia su hija de quince años. Esta chica, al igual que todas las chicas descritas en los dos libros, es muy inteligente y había sido hasta hace poco una niña encantadora, cariñosa y fácil. Siempre son las más inteligentes y las más deseosas de agradar las que acababan atrapadas en la hiperexigencia social: hay que ser delgada, guapa, fashion, estilosa, marquista. Hay que volver locos a los hombres pero hay que ser a la vez independiente y centrada en una misma. Hay que vestir como una adulta pero por otra parte en casa hay que seguir las normas que imponen los padres. Se supone que no hay que consumir alcohol y drogas, pero todos los modelos cool que se supone que hay que seguir (los grupos de moda, los chicos de las series de televisión que siguen una estética indumentaria asociada a ciertas subculturas urbanas como el rap, el reggae o el simple y puro canismo poligonero) de una manera más o menos sutil se asocian con ese consumo. Hay que ser uno mismo en una sociedad uniformada y aplanadora del criterio individual: se te pide que seas siempre tú misma, pero no se te ocurra vestir a tu gusto y manera, sigue la moda.
Los trastornos alimentarios son la enfermedad del siglo XX porque al vivir en una sociedad que acentúa los logros externos, el exitismo, el consumismo, el individualismo, la satisfacción inmediata de los impulsos, y en la que delgadez se asocia a éxito, las chicas con anorexia no hacen sino intentar adaptarse a lo que se espera de ellas y al contrario de lo que podría parecer no están locas sino, en cierto paradójico sentido, demasiado cuerdas".

¿Por qué comparto esto? Os preguntaréis. Pues porque, por desgracia, he pasado años insufribles en los que me planteaba si mi enfermedad tendría algo que ver con la locura. A pesar de que, efectivamente, no me sentía así sino frustrada. Y el encontrar un artículo en el que se dice que las personas que padecen de esta enfermedad no están locas sino, por el contrario, demasiado cuerdas, me ha parecido una forma maravillosa de explicar la causa de este tipo de trastornos. Efectivamente, estamos en mi opinión, demasiado cuerdas. Tan cuerdas que nos traumatiza ver la manera en que este mundo avanza, que nos hiere los rumbos que sigue nuestra sociedad, que nos parece vivir en un mundo de locos en el que parece que solo se valora lo superficial y que, sino eres guapa, delgada y escultural no vas a lograr llegar a ningún sitio. Tan cuerdas que, por no sentirnos excesivamente fuera de esta nuestra sociedad, terminamos dejando que nos afecte. Por eso de "si no puedes luchar, únete a ellos" y que quizás con mis veintiún años actuales vea estúpido y deprimente, pero que a los catorce, siendo una niña inocente entrando en una de las etapas más traumáticas de nuestra vida (la adolescencia) me pareció la única opción para integrarme en un mundo del cual yo no formaba parte (no tomaba parte de asuntos y problemas acordes a esa etapa evolutiva sino que mi cabeza pensaba en otras cosas dotadas de mucha más trascendecia de la que exige llorar porque no sé qué ponerme para una fiesta este sábado o porque mis padres se van a enterar de que fumo). Porque, al fin y al cabo, nadie me quita, como dice mi madre, mis "crisis existenciales" o "angustia vital" que me hace buscarle un sentido a todo lo que hacemos en esta vida, aunque sea pasar una tarde de domingo tirada en el sofá viendo una, dos, tres y hasta cuatro películas. Y es ahí donde, cansada de una mente que hecha humo de tanto pensar y dar vueltas a las cosas, una mente que me dice que en esta vida y con esta edad (ahora hablo de la edad a la que empezó todo) todo se escapa de nuestro control, y frustrada por no poder tener nada al cien por cien bajo control, decido controlar mi propio cuerpo, mi comida, mi peso.

¿Conclusión? Los TCA están catalogados como enfermedades mentales porque implican una obsesión extrema por el cuerpo, la comida, el peso... que termina por tomar el mando de tu vida y te lleva hasta la muerte. Como toda obsesión, procede de la mente. Pero esto no implica que las demás áreas neurológicas estén afectadas, al contrario de lo que puede pasar con otro tipo de trastornos como la esquizofrenia. Por lo tanto, las chicas que sufren este tipo de enfermedades son tanto o más normales que cualquier otra persona (aquí entra el concepto que cada uno tenga de lo que es o no normal). Lo único que las diferencia es su preocupante relación con la comida y, como pasa con cualquier ser humano, su personalidad (inteligencia, sensibilidad...)

¿Dudas?

3 comentarios:

  1. Nunca lo había pensado de esta manera, pero me encanta el enfoque! Que bueno habría sido saberlo cuando algunas de mis "amigas" me dejaron de hablar porque pensaban estaba loca... En parte lo agradezco, ahora sé quiénes son mis verdaderas amigas, las que se quedaron y lucharon conmigo. Muy buen enfoque, me encanta tu blog!

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    1. Muchas graciaaasss!!!! Yo tb llegué a creermelo por desgracia! Ahora me pasa como a ti, tengo a mi lado a los que realmemte merecen la pena! Un abrazo

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    2. Muchas graciaaasss!!!! Yo tb llegué a creermelo por desgracia! Ahora me pasa como a ti, tengo a mi lado a los que realmemte merecen la pena! Un abrazo

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