viernes, 28 de agosto de 2015

¿EN LAS DURAS Y EN LAS MADURAS?

Ayer mantuve una conversación con una amiga y compañera del hospi, en la cual me decía: “yo creo que tú y yo somos unas personas que nos preocupamos demasiado por los demás y luego, en el momento que lo necesitamos, no se preocupan de la misma manera por nosotras”. 

A lo que yo contesté: “acabas de describir al 90% de las chicas que sufren anorexia, que somos demasiado empáticas, lo damos todo por los demás, nos duelen sus problemas como si fuesen nuestros y luego no nos suelen responder con la misma moneda”.

Habíamos estado hablando de una típica (digo típica porque, por desgracia, en estos años se ha convertido en una situación bastante repetida) mala pasada por culpa de una “amiga” de ella, que le había dicho que ya no quería que siguiesen viéndose porque estaba cansada de que siempre se quejase, llorase y hablase de lo mismo. Yo le dije que no le diese tanta importancia. ¡Anda que no me han venido con esas en estos seis años! (y me sigue pasando…)

Por un lado, hay que entender que la gente se canse de nosotras. Al fin y al cabo te ven sufrir por algo que para ellos es absurdo (te quejas de estar gorda cuando, en realidad, no lo estás). Claro que para nosotras no es absurdo porque, aunque lo externalicemos así, detrás de eso hay muchísimo sufrimiento y problemas que no son sencillos de ver, por decirlo de alguna forma. Por otra parte, es verdad que a nuestra edad, en general, las chicas van mucho de “amigas para siempre, en las buenas y en las malas, en las duras y en las maduras”, pero cuando hay “más duras que maduras” tienden a huir. Sin embargo, hay que buscarle el lado bueno a todo. Es verdad que por culpa de ana mucha gente se va de tu vida, te hace quedarte algo “aislada”, pero también descubres quién está ahí de verdad, quién te quiere a rabiar y quién va a mover viento y marea, por muy repetitivas que sean vuestras conversaciones, para verte sonreír. GRACIAS A TODOS LOS QUE OS HABÉIS QUEDADO A MI LADO. VOSOTROS SABÉIS QUIÉNES SOIS.

Siguiendo con nuestro “whatsappeo” de ayer, me gustó algo que ella me dijo, que creo de suma importancia cuando pasas por este proceso, y es que “es consciente de que la gente no entiende la enfermedad y por eso se desesperan”. Esto le llevó a decir: “a veces me gustaría ver a mis amigas en mi piel y ver qué harían”. 

Pues claramente no, no lo entienden. En la mayoría de los casos no lo entendemos ni nosotras mismas. Es una enfermedad enormemente “puñetera”, imposible de comprender y de saber lo mucho que se sufre si no la has tenido. Pero, precisamente por esto último, es por lo que debemos intentar no tener en cuenta ciertos comportamientos ajenos, sobre todo a ciertas edades. Cuando estás aún en el colegio-instituto y la gente huye de tu lado, no se lo puedes tener en cuenta. Al fin y al cabo se sigue siendo un niño y no se puede pretender que un niño lo comprenda. Por eso, perdono a todas esas amigas que se fueron de mi lado en su momento por pura impotencia y desconocimiento. Es ahora cuando encuentro a esas otras que me dicen que, aunque no consigan comprender la anorexia, me apoyan a muerte. Esas amigas gracias a las cuales hoy puedo decir que he vencido, casi casi del todo, a ana.

Mamá, aprovecho este último párrafo para que comprendas por qué algunas de nosotras seguimos manteniendo el contacto. A veces somos las únicas que nos podemos entender. Bueno, a veces no, siempre. Lo que pasa es que yo tengo la suerte inmensa de tener una madre como tú que ha hecho todo lo que estaba en su mano y más, mucho más, desde el minuto cero en que enfermé para comprenderme, arroparme, apoyarme y consolarme.

Dejando esto aparte, y para no agobiar ni sentir “el rechazo” de esas amigas o compañeras a las que le cuesta comprenderlo, nos necesitamos para desahogarnos. ¡Gracias chicas! (Las únicas dos con las que hablo y a las que quiero un montón saben quiénes son).

Lo que me gustaría conseguir con este post es que hicieseis un esfuerzo por leer todas mis entradas e intentar así comprender un poquito más a un colectivo enormemente incomprendido. Intentar transmitiros el dolor que se experimenta con esta enfermedad. Lo que se esconde detrás. ¡GRACIAS!

P.D.: Al final este post ha terminado siendo el post del agradecimiento a los que se han quedado a mi lado jajajajja


9 comentarios:

  1. Leí todas tus entradas y las sigo leyendo. A mi no me cuesta comprender lo que cuentas, me llegan tus letras y soy consciente de tu lucha.
    Espero tu siguiente entrada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias!!!!! Ojalá pudiese poneros algún nombre a todos los q me escribís, q me salís siempre como anónimo!

      Eliminar
  2. Los momentos difíciles son los que demuestran quién está a tu lado. Las mismas personas que tendrán el privilegio de saborear lo dulce de tu recuperación.
    Cada entrada que leo me acerca un poco más a ti, es tal lo que transmites que logro llegar a entender por un ratito tu lucha contra el bicho.
    Eres estupenda, sigue así!!!!


    Un abrazo enorme de la lectora más pesada y que más comenta! Jajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Eres genial, Aire! Me encanta tener una "fan" incondicional jajajajja Me encantaría saber si nos conocemos, a veces me entran dudas...

      Un abrazo fuerte y mil gracias

      Eliminar
    2. Esa duda te la resuelvo fácil: No, no nos conocemos.
      Llegué a tu blog a través de una red social y todo lo demás es por el interés que despertaste en mí.
      ¡Qué más quisiera yo conocer a alguien como tú!

      Eliminar
    3. Ah vale jajajajja pues a pena!!! Madre mía me sacas los colores!

      Eliminar
  3. Hola, Ana.

    Quiero darte gracias por tu blog. Llegué a través de la revista en la que publicaron tu experiencia.
    Sufro de TCA, aunque leyendo otras entradas, veo más reflejada mi yo de hace dos años (en lo emocional, tristeza, rabia, chillidos a la almlhada). Ahora quizás... Estoy apática.
    El caso es que después de medio año "bien", estoy recayendo un poco... Ese "venga, sólo un poquito y ya paro".
    Leerte me ha animado, la verdad. Y me reafirma el hecho de que bien, pones de tu parte y te dejas ayudar, o no se va a ningún lado.

    Gracias por tu vida, Ana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola!!! Lo primero, gracias, me alegra saber que la entrevista ha llegado a la gente. Lo segundo, decirte que las recaídas son normales, que el proceso para salir de la anorexia es extremadamente largo en la mayoría de los casos, pero que lo esencial es no tirar la toalla jamás y apoyarte en tus seres queridos y en los médicos. Que se sale, pero que tenemos que aprender a querernos a nosotras mismas por encima de nuestro cuero y eso cuesta, pero se logra. Te animo a que sigas luchando contra viento y marea y que pronto salgas de esta recaída. Un abrazo!! Nosotras podemos! 💪

      Eliminar